lunes, 24 de septiembre de 2012

Mi piedra

Y aquí me ves, estoy sentada en la misma piedra que me viste por última vez. La brisa es lo que me alimenta en mis noches, el llanto en el día. No puedo nombrar los sentimientos que tu persona me despierta pero si te puedo decir que necesito que no me rescates. Acá los días son soleados, no le tengo miedo a tanto brillo, extraño la lluvia sobre mi piel, pero se que en algún momento el sol se va a ocultar.
Quisiera saber de ti, que te trajo la vida luego de tantos años, sin embargo, el miedo a tu persona, el miedo a tus palabras eso me detiene, me impide moverme, quisiera que esto se acabara pronto, que allá un fin para saber si puedo seguir, si mis pies quieren ir a otra piedra. 
Lejos está el paisaje del norte en mi mente, lejos quedaron las risas y la confianza, lejos está el amor y la libertad. Tengo en mi mano izquierda la posibilidad de recordar lo que quiero, lo que ansío, lo que en algún momento me hará brillar. Necesito guardarme bajo un cálido abrazo, dormirme allí acompañada.