miércoles, 2 de enero de 2013

0201

Es ahí dónde intentamos sonreír. Dónde las ganas se van y se ahogan sobre un bidet. Bienvenidos al club de los otra vez solitos. En un día como hoy, te diría que estás muerta mi amor, pero todo es tan raro. Podemos vomitar hasta sentir ese vacío de un yo no fui muy lejano, podemos ahorcarnos hasta dejar de latir, podemos hincarnos los ojos para no ver la realidad que nos rodea, podemos cerrar la boca del estómago, para que nuestro interior no hable.  Podemos salpicarnos de sangre sin saber de quien es, escupir al cielo y corrernos para que le caiga al de al lado, podemos pestañar para sacar aquella gran basura de nuestras pupilas. Podemos rasparnos las rodillas para sentir ese ardor de cuando éramos niños, podemos dejarnos el pelo enredado, para que una suave mano nos peine, o bien, dejar que se nos haga un gran enjambre y tener que cortarlo de raíz. 
Podemos, tenemos, pero ¿QUEREMOS? ¿QUIERO? Alguna vez diré ¿"Sí, quiero"? No porque me pregunte, si quiero postre, o aquel vestido, o aquella falda. Ahí en ese lugar sagrado, frente a lo que mas amo, ¿pasará? o ¿soy muy siglo 21? Debo serlo, porque por ahí voy caminando. Voy a sacarme las astillas que tengo en mi pie, me canse de sangrar por ahí.-