sábado, 31 de diciembre de 2016

Promesas no, gracias.-

No me prometas que me vas a querer porque es mentira, no me digas que estarás para ayudarme porque sabemos que desde el anonimato es imposible y más cuando es mutuo. No te creo, te pregunto siempre si me queres para intentar creerte, para alimentar de fantasías estúpidas a mi mundo. No te creo pero quiero escucharte, no te creo pero tú risa es real. No te creo pero lo intento, me di cuenta que lo intento cada vez que me quedo pensado, cada vez que juego en mi mente con situaciones que no son sobre nosotros.
No me gustan las promesas, quizá porque ya me mintieron y mentí demasiado, no me interesa el grado de veracidad que encuentro en tu voz, no puedo hacer de tus promesas sonrisas y deseos para que se cumplan, solo puedo sostenerlas unos segundos, quizás horas para sentirme -feliz- acompañada. 
No te quiero creer porque no sos real, porque se escapa de mi imaginación todo lo que haces. No quiero creerte porque me va a doler cuando los dos dispongamos que esto estaría llegando demasiado lejos. ¿Qué es lejos? Porque siento que estamos pisando eso ya. ¿No sentís como que ya está viniendo el momento? Hay un tic-tac que nos está comiendo los talones, siento como me hace tropezar hacia todo lo demás que no seas vos. 
No estás, porque si pasa algo real sos un fantasma, lo somos. No estás, porque no nos elegimos de la manera limpia, no estás y no estoy dispuesta a dar más. Solo me queda vivir el momento, ordenarlo, prepararlo y sentirlo, sin dejar de escapar oportunidades. 

domingo, 25 de diciembre de 2016

Tanto

Si te cuento cómo se siente estar sola no me lo creerías, si te cuento que la cama me queda gigante no te lo imaginas. Si te pienso fuerte deseo que nunca en la vida te pase algo pero si deseo que modifiques tu manera de ser conmigo. Estoy acá a tu lado, helada, estoy acá hace miles de días, estoy acá y ya te acostumbraste a verme siempre. Estoy acá y si me fui no te percatas el porque. Estoy acá sentada viéndote dormir esperando que te despiertes y me abraces. Estoy acá esperando porque me canse de actuar por los dos. Me canse de encontrarle la vuelta al asunto, ya no doy más de mi. "Deje de regar la plantita" dejé que lo cotidiano me haga suya y me conformé con freír unas papas o pasar un trapo a la cocina.
No se porque sigo acá, claramente tengo miedo a mí misma sola, al defraude que van a sentir todos porque "no pude", les daría el gusto de saber que no repito historias. 

Estoy tan cansada, estoy irritada, estoy sola. Porque si doy el salto, si lo doy una bomba sacudiría a todos, los pedazos de vida saldrían para todos lados. No creo que sea la altura del año que me ponga a pensar y poner cosas -en la balanza- en la poca fuerza que hay para poder seguro, para poder encarar todo. 

Me percato que nuevas vidas así no podrían venir, me percato que todo se retrasa más, pero El de arriba sabe. Todo a su tiempo, si debiese ser.- 

viernes, 23 de diciembre de 2016

Suelto, NO!

Yo no "suelto" 

Era un amor bien rústico, bien bruto. Él sabía... yo no quería flores, ni velas ni cuanta otra boludez que nos hiciera parecer discos rayados de películas de Domingo. Yo quería que me abrazara, que me apretara, que me besara, que me mordiera. Yo quería el río y las canciones. Yo quería un amor sin expectativas, quería un amor macanudo sin cadenas, ni obligaciones, ni reproches.
Yo quería algo fuerte, algo que marque, algo que se diferenciara de todos los otros "algo". No quería corazones, ni frases mal usadas, ni fotos de felicidades mal contadas. No quería una maldita demostración extra, no la necesitaba. Yo quería el amor, los mates y la frazada en el parque. Yo quería las locuras y el sexo a donde se nos cantara. No quería regalos, sólo guardaba pedacitos de momentos ya sea un papel, una piedra o una moneda. Algo, lo que sea que me trasladara nuevamente ahí cuando me hiciera falta, cuando no tuviera fuerzas, cuando más lo necesitara.  

Con él yo era yo y eso es más enorme que cualquier prototipo de relación. Era yo entera, confiada y tranquila... como si estuviese desnuda a toda hora. No disfrazaba mis monstruos, ni me la daba de humilde por mis fuertes. Yo era yo y por esto es que te digo que nunca voy a olvidarlo, porque cuando uno encuentra en el mundo ese lugarcito en donde se siente pleno, en donde se siente vivo... ni muriendo lo olvida. Y ojo que a mí recordarlo no me hará daño, el consejo más miserable que me han dado ha sido ese de "soltá" cuando "soltar" tan buenos recuerdos es solo para cobardes. Yo no suelto un carajo y no sólo no quiero sino que no voy a olvidarlo. De la boca para afuera olvidar siempre es lo más conveniente, pero yo no hago lo que me conviene... yo hago lo que me dicta el instinto, el instinto de amar en las buenas, en las malas y en las peores.
... 

Dijiste -no te enamores- (por dentro me sonó la canción "no me enamoro  mejor me voy de fiesta, siempre pierdo seriedad cuando alguien dice algo que duele... lo disimule, te mentí) ¿que no me enamore? ¿Vos me estás hablando en serio? ¿Cómo se hace para que no ocurra? Que se yo, te podría decir que es tarde, pero te mentiría. Aunque no lo sé. Creo que un amor a tercera vista es lo más lindo que puede haber. 

Dije amor durante todo el texto, dije amor. 
No puedo no decirlo ni obviarlo, ni llamarte de otro modo. Porque te pasa como a mí, nos conocemos tan poco y tanto a la vez. Suena todo como fantasioso y a la vez suena imposible, pero te juro que está pasando. (Yo no juro) siento como si todo se estuviese dando con plena naturalidad, como si una fuerza mayor a mi te posicionó justo donde lo necesitábamos... si digo amor -oralmente-   podría detenerse el tiempo, y me quedaría ahí petrificada. Te miraría con más vergüenza que con la que a veces lo hago, quisiera abrazarme a vos y no dejarte ir más. 
El tiempo dirá, y está diciendo demasiado hasta ahora. No me voy a enamorar si eso te preocupa, no me vas a lastimar, ME voy a mentir si es necesario, pero necesito quedarme un rato más por acá, necesitamos quedarnos. No te voy a soltar, porque no nos vas a soltar.-

lunes, 19 de diciembre de 2016

vomité Azul.-

Y si todas las palabras se resumieran en una. Y si la sencillez se resumiera a un solo alma. Y si la sonrisa, el amor y los besos... se resumieran a una sola persona. Te nombraría sin pensarlo. En la punta de mi lengua no tengo dudas para ponerte en ese lugar. El mundo suele ser un terrible monstruo, hay días en que no es más que un culo... pero ahí estás vos poniéndole tu corazón y yo vuelvo a creer que todo es hermoso. Si eso no es un milagro, si tu nombre no es un milagro, si tu amor{fuerte} no es un milagro... decime entonces qué carajo sos y qué hacés conmigo para ponerme siempre la vista en el lado del paisaje. Siempre me dejás boquiabierta del lado de la ventana. Si eso no es amor... (que carajo) entonces decime, por favor, qué es. Qué sos. Cuál es tu magia, a dónde está el truco... yo en tus ojos no veo más que un comodín hermoso, para saltar con furia todos los pozos. (TODOS)

Qué sos... además de lo que sos, además de ser mi... mi? (Que idiota) De dónde venís, quién te dio permiso para salvar mi visión, quién te dejó sanarme, quién te dejó acomodarme, quién te invitó a regalarme las sonrisas, a decirme linduras y creerme alguien. Quién sos que me estás envolviendo. Quién sos que me mantenes viva. ¿Esto es un instante? Avísame porque no voy a tolerar cuando desaparezcas, capaz si, hoy te pido que no lo hagas, mañana quizá cambie de opinión. 
Quiero escuchar más cursileadas, quiero saber que todo esto es mentira, así no me duele tanto, o no nos duele tanto.  Quiero tocar tú alma, quiero sanar todo ese rencor que tenes, no se porque. Quiero escuchar tus recuerdos, y volverme loca como vos, quiero que me guste el azul. Quiero sentarme al sol a tú lado, sin culpa, sin tener que disimular si quiero abrazarte. Quiero participar de poder opinar y no sentirme ridícula, quiero quedarme dormida y sentir, quiero que veas lo asquerosa que me convierto a la hora de comer una naranja. Quiero aprender de vos todo lo que me falta. Parece una idiotez pero te -juro- que tengo la necesidad de inventar un mundo nuevo. 

Si te debo un "gracias" opto por un beso, te lo cambio por un beso... pero decime quién sos y cómo hacés. Decime que esto se sigue así, o así. Si agarro para la izquierda o la derecha, decime si es momento de hacer un giro en U. Decime, pongo silencios en los días para sentir que sí no estás -es normal, es real-.
Contagiame y volveme plaga, volveme tan hermosa como vos.

domingo, 18 de diciembre de 2016

minibar-cinco minutos más

Iba para torero, cobarde y autista, 
y me quede en un rincón neutral. 

No importa si todos son cortos de vista 
se nos ve el plumero a los dos por igual. 
Otra para el cafiolo, prudente y cordial. 
no necesita pedir perdon jamas. 
Y asi suene muy poco sutil, 
de tu cuadril no me olvido nunca mas

Tengo cada insensatez, y me puedo equivocar, 
pero no me equivoque, contigo
Tengo abierto el minibar, y cerrado el corazón, 
y solo late… y solo late por los dos

Iba para bolero, sediento y cerril 
que mundo hostil, sufrir fue permitido. 
Bajo el halo de luz de un par mil, 
no importa, no habrá mas pena ni olvido. 


Un amigo sale poco de su casa, tiene razón, 
allá afuera todo el mundo va armado… 
Desvelado tengo el corazón, 
mi sierra eléctrica no cierra los feriados


Tengo cada insensatez, y me puedo equivocar, 
pero no me equivoque contigo
Tengo abierto el minibar, y cerrado el corazón, 
y solo late… y solo late por los dos

Tengo cada insensatez, y me puedo equivocar
si pudiera mataría por 5 minutos mas… 
Tengo abierto el minibar, y cerrado el corazón, 
y solo late… y solo late por los dos.

(...)

miércoles, 14 de diciembre de 2016

aunsencias

Hay veredas enteras, veredas a medias y veredas vacías. Hay ausencia de baldosas.

Hay ausencias.

Noto la ausencia de las personas que no están desde hace años, personas que tienen la gracia de la movilidad propia y no la usan. Aprendí de ellos. No tuve grandes ausencias -físicas- en mi vida, o al menos en mi infancia, pero si en mi adolescencia.
Noto el dolor que me causó y las cientos de preguntas que me hice frecuentemente, no justifico pero me reconforto en Dios.

Hoy me enoje porque una vereda estaba sin terminar, la sentí triste y vacía. Dejada, todos pasan por la calle, la esquivan y hasta se quejan. La vereda no tiene la culpa, algo pasó para que llegue a ese estado, a ese momento. Quizás nadie se percate, quizá muchos lo hagan o tan solo uno se siente a mirarla.
Cuando nos falta alguien también pasa eso, estamos incompletos para siempre, no hay nada que nos haga emparchar el dolor, no hay nada que nos tape un poco ese hueco inmenso que tan chico se cree que es. No hay canción que nos haga dormir mejor que aquel cuento que no vamos a escuchar más. No hay justificación alguna para que nos digan cualquier pavada. La ausencia es un querer despegar de la tierra para poder volver a sentir físicamente a un otro. Es un vaso que nunca se va a llenar, un cuadro sin terminar. Las ausencias no tienen un sustantivo concreto, todo es abstracto con ella. El verbo extrañar carece de sentido, se convierte en lo más preciado y doloroso a la vez. Se vuelve sinónimo de necesitar y llorar.

La ausencia es algo que quisiera que nadie sintiese y menos las personas que quiero.

[Hoy pensé en eso, porque sentí en estos días el vacío de alguien que no conozco pero que imaginariamente me cree en mi mente. Nada reemplaza nada, ni la compañía, ni el abrazo ni un beso ni una canción. Sólo te tiendo la mano, solo sabe que estoy.-]

sábado, 10 de diciembre de 2016

En U

Ahora tenes que disimular todo muy bien, tragarte las miradas, lo peor de todo son las sonrisas, esas que te cuesta tenerlas atravesadas en la garganta. Tenes su perfume, lo llevas en tú lengua, lo saboreas. Lo bloqueas, decidis bloquearlo por días, lo alejas, ganas tiempo. No sabes cuál es el próximo paso, pero te dispersas. Haces un giro en u, no avisas, lo sé. Pero es necesario. Te sentis en un acantilado de ideas, ganas y mentiras. 
La mentira te está pesando, la actitud te quema las pestañas. Necesitas retroceder, no se puede. Giras. Evitas. Disimulas. Cerras los ojos y la recorres entera, odias que te guste. Esquivas, prefieris abrirlos. Volves  a sentir su perfume en tú pelo, te derrumbas. Construis un muro, te prometes que será impenetrable, lo estás dudadando. Lo intentas.-

viernes, 9 de diciembre de 2016

culpa*

La culpa es egoísta, se te cala en los huesos, la llevas puesta como una prenda más. 

La culpa no te deja avanzar, ni siquiera retroceder. Te congela, te mantiene en el mismo espacio temporal, te arropa en ella, te obliga a que la recuerdes siempre. Se convierte en una presión en la frente, en el pecho o en un sueño profundo. 

La culpa está ahí, siempre lista a actuar por vos.

La culpa te vence, te hace doblar el  codo, te mira de reojo y se burla de vos. Tenes que tener el coraje de que ella no te tire tierra, tenes que tener la fuerza para superarte a vos misma, tenes que mirar al frente y bancarte la que se viene. 

La culpa es tan serena, tan lógica tan humilde hasta la queres de amiga.


Buscá el sol, encandilate. Pasá horas, días eternos mirándolo, no pienses en nada, estás ahí debajo de él, viendo su intensidad su inmensisdad... Ahí es donde la culpa no está, en ese instante. Regálate días de sol, regálate momentos donde disfrutes la -no culpa- sacudite como un perro cuando no puedas más, da vuelta la hoja y escribí. Pero no te hundas en ella, le encanta seducir pero ella no gana o al menos no dejes que te gane.-  

lunes, 5 de diciembre de 2016

19 horas.-

Pasó un tiempo determinado para poder seguir, pensó que era correcto y que no la afectaría. Hoy tiene un nudo en la garganta, un nudo que fue hace minutos, pero para ella se convirtieron en las mismas -19 horas- de la publicación. Le advertí, la aconsejé y la mire de reojo cuando sentía que estaba perdiendo el eje. Hoy la tengo acá, sentada con la mente en blanco, no creyendo nada de lo que le sucede, congelada en aquellas risas e historias que le inventaba como si fuera un niño (en realidad lo era) 
Mientras la acompaño en este silencio no incómodo, recordé esa imagen que guardo para él, quizá ya la publicó, hay cosas que nos dejan la huella para siempre, como un tatuaje. Eras su bocanada de aire, te había elegido para reír, pero era una locura, algo sin sentido. ¿Qué hago con ella ahora que se ataja los pulgares para no escribirte? Quiere preguntar
cosas, le digo que no vale la pena, que no tiene ni el derecho y mucho menos las ganas. (Quise decir fuerzas, pero las ganas queda mejor, al menos te da menos prioridad a vos!) Cuando te vio tan sonriente te detesto, pero sonrío, porque ella es así, le nace la sonrisa siempre hasta cuando no puede más, hasta cuando volaba de fiebre y vos le hablabas y ella quería que te trague el mundo. Si, me lo cuenta todo, porque otra no le queda, porque tiene mucho para callar pero a veces se le rebalsan los párpados y empieza a llorar. Estaba tranquila, ahora duda de todo, de mañana martes, de hoy lunes y quizá de cada sábado que vendrá en el futuro. No la puedo ver así, no la tolero así, porque soy yo sintiendo lo mismo que ella, soy yo viéndola deseosa de verte cada vez que podían, soy yo escuchando sus pavadas, soy leyendo su blog cuando habla de vos, soy yo leyendo sus estados de minita, soy yo la que está siempre detrás de todo esto para soportarla y remar con ella. ¿Quién la mando a stalkearte? La dejé porque pensé que estaba más entera que hace al menos tres meses atrás, ahora no puede leer una hoja seguida. No la voy a abandonar, la quiero así, embobada, encaprichada, para eso somos una, para eso también soy yo.-

domingo, 6 de noviembre de 2016

Verte-r trist-eza



La lágrima se cayó sola, no moví la cara, no tuve siquiera la rapidez para despistarla. Era una lágrima rebelde. De esas pesadas que caen como piedra sobre los brazos, la boca o los pantalones. Era la tristeza misma dejándose caer. 
Era la lágrima que preparaba a mi rostro sobre la tormenta que se avecinaba. Nunca sentí tanto dolor, nunca pensé que amar a alguien podría hacer que duela de esa manera. 
Hace una vuelta al sol que todo giró, pero dio un giro que nadie esperaba, que nadie quería. En ese giro te agarré la mano y no  la solté, en el giro hubieron subidas y bajadas, millones de momentos y me quedo con los dolorosos por sobre los felices, dando el resultado de la victoria en esto. Te cansaste, te escuche cansado pero no abatido. Te escuche destruido pero nunca acabado. Te escuche reír, con dolor y sin fuerzas. Guardo las cientos de fotos, los mensajes y todos los escritos. Un día documentaré todo, ojalá no sea tarde, porque para las cosas importante siempre llego tarde. 
El giro me enseñó que soy más positiva de lo que yo creí que lo era, me demostró una parte de mi que no conocía, y así también me resaltó mis miedos más profundos. Siempre pienso en la calidez de tu mano, y también en aquellos tiempos que las tenias heladas. Pienso en todo el recorrido, y en el eterno sol que es estar a tu lado. 
Esa congoja se convirtió en risas, en esas de las que siempre me causaste, fuiste tú fuerza y la de todos. Siempre de la mano, o codo a codo.

sábado, 5 de noviembre de 2016

Cada día, todos los días.-

¿Es posible volver a enamórate cada día? 

Cuando me cuentan historias de amor, cuando veo esas películas que chorrean miel, pienso en el amor. Porque es obvio, porque es la trama principal, porque todo, todo en esta vida es el amor, sin el nada existe. 

Y cuando pienso muy fuerte se que podría escribir la historia de amor más imbécil de la galaxia, caigo en que se puede alterar el cosmo. Prefiero enmudecer. 
Te pido perdón, me hago cargo de que te lleno de mis idioteces, aunque a veces creo que te gustan. 
Te pido disculpas por las veces que no te dije algo mientras el orgullo me quemaba la boca, debería haber luchado contra eso... esa es mi peor parte y la acepto. 
Te pido disculpas porque suelo sentir más cosas de las que te digo, soy tan estúpida que creo que podría atosigarte con ellas. Te pido disculpas porque a veces leí tus mensajes y dejé pasar un rato para responderte, es que la gente nos ha hecho creer que hacer las cosas cuando se nos canta es equivalente a estar regaladas. Te pido disculpas por no dejar que me saqués la remera a veces, la lucha es contra el modelo de perfección que mamamos desde que nacemos, no contra el amor que me das vos... juro que no. Te pido disculpas y quizás me equivoque pero las disculpas son tan sólo por las dudas, suelo pensar que algunas de esas cosas son las que más te gustan de mí. Pero si alguna vez te hice daño, te pido disculpas... y si alguna vez te hice bien, te pido que sonrías. 

martes, 11 de octubre de 2016

Tú vuelta al sol.-

Las vueltas al sol las damos como queremos pero no cuando. Tengo la gracia (infinita) de alegrarme y festejar este año de vida con vos. No es cualquier festejo, no es la ausencia de festejos pasados, es más energético aún. Es vivir el hoy, es poder abrazarte y no temer a lo que ya pueda ocurrir

Dios me concedió poder conocer tanto de vos como vos de mi, saberme amiga, compinche y más que nada confidente... Sabernos como un diario íntimo en dónde todo lo que decimos muere en nosotros, dónde escribimos el presente como podemos y más de una vez a los tarascones arrancamos las hojas. 

Sos ese muro, alto, fuerte, impuesto. Sos ese abrazo que todo lo calma, donde podes pasar tempestades y nada te hunde. Sos la mano tendida que no duda ni un segundo en ayudar. Sos el festejo permanente de todos mis logros, sos el que se alegra por más  que cambie de rumbo mil veces. Sos el oído y los ojos de 27 horas al día. Sos el consejo que siempre espero, aunque a veces no me convenga. Somos el plan de siempre,con años y miles de meses en nuestras espaldas.  Sos la fuerza que nos das a todos para seguir, sos el ejemplo de lucha que todos deberíamos copiar y no quejarnos por chiquiteces


No puedo enumerar situaciones, ni momentos destacados, porque aburriría el texto, y solo nosotros nos reiríamos... Aunque, siempre se trató de nosotros, tan cerrados, tan tercos, tan defendiéndonos de lo que fuese. No nos creemos ni más ni mucho menos, pero las palabras a nosotros nos sobran... nos envuelven en miles de historias y anécdotas que recordaremos siempre. A paso lento, arrastrando el uno al otro, pero juntos. 
Celebró tu vida, hoy y siempre. Paso a paso, dejando siempre huellas en nuestras vidas. De esto se trata, de seguir, contra las cuerdas,a los manotazos, pero siempre seguir.
Sos la gran persona de mi vida, sos él que me convence de todo, nunca me vas a faltar, como yo tampoco a vos, [eso ya lo sabemos.-]

lunes, 10 de octubre de 2016

Elecciones.- (El accidente)

El lugar que estamos ocupando quizá no sea el deseado, pero es aquel que elegimos conscientemente. 
Siempre tengo esa extraña sensación de lo que hubiese sido, viviendo en un pretérito anterior asqueroso e innecesario. 
Antes del accidente todo era más fácil de llevar, la casa era lo que más me importaba. Vivir en Rosario no siempre fue lo que más anhelé pero es lo que resultó luego de haberme creídamente enamorada de Emanuel. Nos casamos en la chacra de su tío, todo de ensueño. Mis amigos viajaron, mi ex también. Intentó impedir que diera el "si" según él no tenía cara de enamorada, y no me veía un futuro feliz... pamplinas! 

Vivimos junto a dos ovejeros en una casita muy linda con todo lo que queríamos cerca del centro, como no nos gustaba estar lejos del ruido de la capital decidimos estar más o menos en una zona -poco- ruidosa.
No soy feliz, me detectaron infertilidad hará unas semanas, lloramos un montón, pero prometimos seguir juntos en esto. Dedujimos que fue causado por el accidente puede que haya sido el motivo, porque sino no hay otro motivo. 

Recuerdo el día en que todo cambió, donde hice planes para cambiar de rumbo. Me animaba a todo, a volver a la capital, a dejar a mis mascotas y a decirle a él que ya no era feliz que necesitaba respirar aires nuevos. Decidí escribir un mail, explicándole todo, nunca se me dio bien esto de "hablar de frente", cuando abrí la casilla ahí estaba... el resultado del análisis de sangre de la semana anterior... gratas noticias todo iba a cambiar pero de otra manera. ¡Estaba encinta! Siempre quise usar ese término. Tenía vida dentro de mi, no se cuando ocurrió o si, si me ponía a pensar... ¿Y ahora? Yo tenía medio bolso hecho, era el mediodía, Emanuel iba a llegar pronto, siempre salía a las 13 para que podamos almorzar juntos. Desarmé todo, me desarmé. Lloré muchísimo, pero no por no querer al bebé sino por no haberme preparado, estaba lejos de mi familia de mis amigas que tanto me hubiese gustado contarles a ellas antes que a nadie. Me tranquilicé tenía que darle la noticia, se me ocurrió un "tesoro escondido" ¿qué tenía que encontrar? Era la cuestión, fui a la farmacia con unas enormes gafas y compre una prueba de embarazo, me la realicé. Con papeles de colores armé consignas pavas... ¿Dónde se guardan los tenedores? Y ahí seguía la siguiente. Cuando Emanuel llegó no dudó en jugar, siempre le gustó esa párate aniñada que tengo... se acercaba el final, empecé a llorar de nervios, hasta que nos encontramos los dos llorando. Festejamos, comimos los canelones y tomamos helado. Esa tarde no fue a trabajar, se quedó conmigo, con nosotros. 
Las semanas pasaron, lo conocimos por ecografía, tan chiquito, tan indefenso. Todo iba perfecto, esa semana la semana séptima decidimos que sería lindo compartirla con amigos, viajamos a Buenos Aires, era un viaje corto, un viaje no planeado, pero parece que las cosas no planeadas no estaban de mi lado. Un camión no nos vio, Emanuel hizo una maniobra como pudo pero todo resultó tremendo. 

Perdimos el bebé, perdimos las risas y los almuerzos juntos. Unas semanas después él quiso intentarlo, y luego otra y otra vez. Hasta que temimos  lo peor, lo obvio. Fuimos a un especialista, el daño causado por la pérdida en el accidente hizo que ya no pueda anidar más. Un montón de momentos no vividos junto a él me venían a la mente, un montón de sueños que no iban a ser. 
Nos fuimos a casa en silencio, el regresó al trabajo y yo el quede en casa. 
Quizá si esa mañana me hubiera ido nada de esto hubiese pasado, quizá. Me quedaré con la duda de lo que hubiese sido, de no haberme jugado en el momento dado, de no haber extendido las alas, de no haber sido lo suficientemente fuerte para poder cambiar mi presente, aquel que una vez fue pasado y que hoy conduce mi futuro. 


martes, 6 de septiembre de 2016

VeintiSiempre

Puedo recordar desde que cumplí los veinte hasta este año, puedo saber que AMO festejar y que festejen conmigo, celebrar la vida junto a las personas más importantes es lo más lindo que me pudo y puede pasar. 
Los veintiocho fueron muy golpeados, habían empezado muy arriba para ir rápidamente bajando hasta quién sabe qué piso subterráneo, pero (gracias -por el pero-) ya estamos. Hay una estabilidad, la hubo y la sigue estando. Y nuevamente agradezco por todas las personas que con tiempo y dedicación -me cuidaron-. No exagero. Me sentí cuidada, y a la vez amada. Tenía la sensación que todo se me estaba derrumbando, tenía la pesadez de no saber en qué hueco esconderme. Y ahí estaban miles de árboles con sus ramas enormes para arroparme, para mirarme confundidos con preguntas capciosas. Preguntas irritables y desafiantes, soportando mis respuestas y mis silencios. Porque si de algo se trataron mis veintiocho fueron de un gran silencio, de una procesión que no terminaba más y miles de hojas escritas que ni siquiera tengo el valor de transcribirlas
El agradecimiento es enorme, estoy rodeada de gente maravillosa, que me acompaña hace años y a la vez gente que se me suma en el andar, que nos sumamos. Gente que le pido que se corra un cacho y tantas otras que me empujan de su vida... También les agradezco, porque de todo se aprende. 
Si bien los árboles tienen raíces y están "supuestamente" fijos a la tierra, creo en aquellos árboles que presentan como en el señor de los anillos (o algo así) que caminan y hablan, dejando huellas como casi todos en mi vida.  Tengo valor de creer en todas las personas, de enamorarme de ellas. En todos veo algo que me encandila y hacen que no quieran que se vayan de mi vida, aunque entiendo que los caminos se bifurcan cosa que más de una vez hiere pero créanme a veces salva.
Obviamente la ausencia fue presente, supongo que sí veintiocho años fue así porque ahora iba a modificarse, pero una nunca pierde ese hilo de esperanza, nunca. El teléfono no sonó ni hubo mensaje de por medio, obviamente soy yo la que opta deducir porque pasa esto y no jugarme por su respuesta... Pero es así, de recuerdos me fui haciendo.

Chau veintiocho fuiste... -tremendo- -agotador- pero no "innecesario", me quedo con todas las fuerzas, el amor y la calidez de cada persona que me pusiste en estos 365 días. 
Ahora bien, veintisiempre te haré de goma.-

lunes, 15 de agosto de 2016

Ni pensarlo.-


Me confundo con la gente, ya no soy -especial- soy una más, para vos por ende para mí. Me hacías sentir tan viva, tan distinta.

Estoy haciendo el mismo recorrido que hice hace meses, me subí al 155 y recordé todo junto, siento náuseas por todo, por el "no" nosotros, por las metidas de pata, por haberte cruzado.



Hace poco me volvieron a decir que hay personas que aparecen por algo, y eso siempre me va a llevar a pensarte-a-odiarme. Hubiera preferido tanto pero no te imaginas cuanto no conocerte. Pero no hay giratiempos, hay huecos negros de la cabeza donde vertimos todo lo que más podemos. Ahí estás vos.



Estoy segura que si te vuelvo a ver, me voy a girar y voy a no querer volver a verte más, voy desear con fuerza que la tierra me trague, pero no va a ser posible, no me quedará otra que cerrar los ojos, sacar el cartón, y acartonarme a vos. Te cuento que eso es lo más valiente que me sale pero también es lo más frío. 

Lo siento.-
[y sin embargo...]

jueves, 11 de agosto de 2016

-Sincericidio-


Sincericidio



El día está tan asqueroso, está ese sol que tanto amo y vos odias que te de en los ojos. Estoy a la orilla del río leyendo aquella novela aburrida que me regalaste, supongo que la última vez que intenté leerla me aburrió tanto como nuestra relación. Pasó tanto tiempo, pero ningún hombre me devuelve ni una pizca lo que vos me dabas. Podrían ser horas interminables de sexo por cualquier rincón de la casa, pero vos, vos cumplías mis caprichos a raja tabla, lograbas que cambie de humor, hasta me daban ganas de cocinar.
Ahora estoy acá, ¿ya dije que hace meses? Me mudé cerca del río, adopté un perro porque él decidió quedarse con la casa, Gaspar, nuestro gato, y todas las plantas. Me agrada acá, cuando digo que me agrada es bueno, me reconforta, me gusta haber elegido este lugar, tranquilo silencioso hasta humillante para todo el ruido que sale de mi cabeza. El sol brilla demasiado, insisto, una buena lluvia, un gran cielo gris no me molestaría ni un poco... Pero no de noche, a la noche me gusta que me abracen las estrellas, fumar junto a ellas me hacen sentir como si fuese más joven.
Por momentos me siento sola, haber llegado a los 37 sin un hijo me hace vulnerable como a cualquier mujer que lo haya deseado tanto como yo. Voy a un hogar para ayudar, eso me hace bien, me ayuda a poder seguir en días que parezco no estar tan cuerda. En realidad creo que me aislé por no estarlo, no soy una persona estable, ni social ni sentimentalmente hablando. Yo solo trato de hacer lo que me parece correcto para mi prójimo, no creo estar tan errada. Sigo luchando por un mundo mejor, con gente que tiene ganas de amar, sin prejuicios, sin negaciones.
Un día escribiré una novela, o al menos un cuento, contando cómo me destruí a mi misma, a ese ser tan egoísta y volví a armarme de valores y de confianza. Confianza en mi.

Elijo esta vida, así con el silencio que me tumba de noche, extrañando los besos secos en mi sillón rojo. Extraño las charlas interminables, tus preguntas infantiles, nuestros ratos solos, los mil mensajes por día, extraño sentir un extraño en mi cuerpo, sintiendo cada día como aquel primer encuentro.
Elijo no verte, evitar a toda costa volver a mirarte, tengo tanto miedo de que me encuentres, eliminé tu teléfono, nuestras fotos, las conversaciones y casi tu imagen. Guardo el tacto de tu nariz curva, de la barba creciendo, el poder rodearte por completo con mis brazos. Te extraño. Pero mi lugar me elige a mí también, no como vos.-

domingo, 31 de julio de 2016

Es largo N2

Era de tarde, recuerdo que había un té recién servido a mi lado. Tres lagrimas se me caían de manera insolente. Se abrió la puerta y se sentó a mi lado. Un hilo de voz me salió "agua"- Me asombré hacia no sé cuánto tiempo, porque acá no hay ningún almanaque, ni siquiera sé si es el 2016 o acaso pasó más tiempo aún. Me raspaba la garganta, aquella mujer se acercó y me mojo los labios con una gasa, jamás olvidaría esa textura, me recuerda a mi abuela, a atardeceres jugando en el sector de esterilización del hospital. Acabo de recordarla, tengo una abuela o la tenía. Tengo familia.
La monja pasaba horas conmigo, no puedo saber exactamente cuántas, un desfiladero de médicos me visitaba a diario, mi memoria no recuerda más que muchas luces, mis piernas no están fuertes aún no me levanto.
Armando Cima es el nombre de este hospital municipal, estoy en Cosquín, Córdoba. Me suena familiar. Escucho risas, cada mañana cuando me levanto las escucho, me acompañan, me río con ellas. Minutos más tarde ya tengo una enfermera moviendome las piernas, poniéndome la chata o corriendo las cortinas de la habitación. Mi habitación está como vacía, no hay flores, ni cuadros. Una mesa vacía junto a una silla, un perchero que me mira de reojo y una puerta que debe ir al baño que jamás usé.
Me aparecen imágenes, rojo, mucho viento, rojo, rojo carmín, rojo, viento, me siento fría, hace frío, abro y cierro los ojos y todo sigue igual, manchas rojas, es rojo color sangre. Me desmayo.-

miércoles, 27 de julio de 2016

-

Se lo dije. Me lo dije. ¿Quién más escucho? Fui heroína. Salí victoriosa. Yo no tomo decisiones, solo las acepto. 



Tenía que decirme la verdad, tenía que correr el riesgo como en aquel río.
Respiro, rezo y desaparezco.

Tiro la de humo.-

martes, 12 de julio de 2016

fuTUro

Hace dos días te fuiste.
Dos días.
Una imbécil, no me despedí.

Imagino situaciones, charlas que no fueron, pero me gana más la envidia de estar allá, o peor de hacer eso que estás haciendo vos, allá, acá dónde sea. 
No puedo evitar recordar caminar por las calles de Santiago, tienen ese aire de un lugar olvidado, con miradas que gritan, que piden amor. Nunca sentí el sol tan de cerca como aquella vez, ni las ganas del servicio por el resto de mi vida. Tampoco pensé que una yendo tan sola podía estar tan acompañada. 
Me pasa siempre, supongo cosas, las calculo, invento posibles respuestas, no me dejo sorprender. ¿Qué te costaba decir chau? ¿Tanto? Me molesta mi grado de inmadurez, pero ni siquiera lo veo así, en dos meses estás acá de vuelta. Y seguiremos así como dos extraños (inevitable no cantar la canción de Andrelo ahora) Ya me acostumbré, sólo que la distancia de muchos metros no es lo mismo que kilómetros. Son dos meses, y no te despediste. Dos meses
No se que extraño más de vos, si tu sinceridad, tu egocentrismo desvariado o las ganas que me dabas de reír. Aunque a decir verdad, me quedo con el recuerdo, es seco, distante y hasta emocionante. A veces siento que hasta me abraza
Dos días y contando. Tengo preguntas de minita, tengo cuestionamientos absurdos, debe ser el estado febril cardíaco que acabo de inventarme.  Debe ser el querer estar ahí, el extrañar hacer lo que amo, es que no soy ni la mitad de lo que era, y yo se porque. Eso me duele.
N u n c a  me conociste, las últimas preguntas que me hiciste eran tan obvias, no te conté nada de mi, nunca me escuchaste, el ego tan grande que te tapaba los oídos, que lástima. 
Podrías haberte despedido, podrías haberme mensajeado quizá. 
Hubiera sido una gran despedida, la definitiva.-

martes, 5 de julio de 2016

Percatarme

Me arrimo al marco de la puerta, y no puedo creer, ahí estuvo todo este tiempo. No lo veía, no lo sentía, no presentía nada, ni por segundos si quiera. Es un círculo cerrado, no puedo entender dónde empieza, ni dónde termina, es una decisión tomada en un tiempo, quedó tan lejana. Lo veo, lo recorro y sigo sin creerlo... Tiene una marca, es pequeña , como si hubiese sido tallada, seguramente allí es dónde decidí que el círculo cierre, estoy segura. Se me paraliza la mirada, toco aquella marca, siento como se me desgarran sueños, ilusiones y quizá planes.
Es un círculo de colores, un círculo completamente perfecto, brilloso, intenso, armonioso y hasta cuidadoso. El círculo me guardó, me protegió lo más que pudo, me hizo feliz, inmensamente feliz.
Miro de lejos el círculo, lo miro con recelo, una mano siempre me va a sujetar a él, siempre. Quisiera creer que por los años en él, pero no. Es amor, amor del más puro. Es esa sensación de que todo puede pasar para bien, es como cuando te levantas muy temprano y ves amanecer desde una montaña, es como tomar agua helada que sabes que te causa esa especie "dolor" pero te calma la sed. El amor tiene tantas formas, tantas maneras de llegarnos... También de hundirnos hasta el cansancio, hasta un mar de rostros. Pero eso ya no debería ser llamado amor, no tiene sentido sino.
Me arrimo nuevamente al marco de la puerta, ahora me veo sentada con un libro tapándome la cara, un libro cualquiera que sea de color. Una taza de té me acompaña como hace años, siento olor a hierbas que sale de él. Me veo sola en una habitación que desconozco, no hay olor a mascotas eso lo que hace más triste a mi propia imagen. Parezco perdida, pero decidida a estarlo. Escucho cómo paso las páginas, verme ahí tan tácita me dan ganas de sacudirme.
Que distintas son las miradas desde dos marcos diferentes, no sólo porque son dos distintos, sino porque te encerré un círculo, algo que siempre te planteé y después me veo a mi, en mi mundo de te y libros... Debe ser porque eso que lo elegí, siempre supimos lo cagona que soy a los cambios, me es más fácil dedicarme a lo conocido. Fue una lastima (quizá) haberme quedado con las ganas porque me quedé con las dudas también.-

[encontrado por ahí, de aquellas notas mentales que una baña en lágrimas]

martes, 21 de junio de 2016

De colores #la74

Yo creo en las Diocidencias. Creo que Dios nos pone en ciertos caminos para algo (siempre para), también creo en la fuerza del Espíritu y que si uno se predispone todo sale como quiere.

La curiosidad mata al gato (dicen) a mí me fortaleció. Cuando uno está cansado y el barco empieza a ir a la deriva es bueno agarrar el manual de instrucciones o recordar aquellas clases de navegación para poder seguir navegando. Esto es lo que sucedió este fin de semana:


Definiría como que venía c a n s a d a de t o d o. De mi, de las personas, de la injusticia, de la poca tolerancia, de mi desgano, de actitudes horrendas hasta de perder tiempo. Mi curiosidad dice mucho, siempre fui muy curiosa, y a la vez muy social. Así que... ¿por qué  no aceptar? Uno a veces esquiva por prejuicios, porque no entiende "la onda", pero cuando ves el testimonio del otro, de un hermano... No podes negarte, y ahí supe que mi "SI" no estaba errado.
Gracias, por acompañar mis días de colores.-


Necesitaba fuerza, la encontré no sólo en Él, sino en cada uno del que puso un grano de arena en TODO esto, sentí a Xto en cada momento, como me inflaba el pecho y llenaba de risas el camino.

La 74 era la que era para mí, "Jesús, que tú amor sea la FORTALEZA de mi vida"... Si bien, hace meeeeeeeses (como la cantidad de "e") que Él me da demasiada fuerza, le pedí un poco más, al menos para tirar un poco más, para poder ayudar a los demás a tener fuerza también y seguir con confianza, para agarrar con más ánimos los remos y seguir, y sino, sé que Él agarrará el mando y descansaré serenamente.

Orgullosa de lo que elijo, amé ver cómo mis hermanas te descubrían, como de a poco podían sentirte. Feliz de haber vivido todo esto. Claramente ahora justificaré todo lo que elijo "de colores" como dije las Diocidencias son tremendas.
Gracias a los que me acompañaron, los que me bancaron de una u otra manera, gracias por el amor incondicional de los que son de fierro. Dios pone personas tan valiosas en mi camino! Feliz feliz feliz! Todo tiene su momento, tenés caminos tan benditos y tan increíbles. 

Sigo siendo una equilibrista en este camino, quizá de cuello roto, pero nunca dudo de VOS, no hay cruz más pesada de la que podamos llevar no? Tú amor es incondicional ❤️




Jesús, que tú amor sea la fortaleza de mi vida.- #la74

De colores.-

miércoles, 15 de junio de 2016

Ya está*

Tuve suerte en no encontrarte más "en línea". Me jugué una apuesta, vence mañana y sé que la gano. En realidad no sé qué parte de mí la gana, supongo que la orgullosa, la adulta, la distante, la errante, la que no extraña, la que es fría y distante. 
Siempre fui muy del azar, pero esta vez decidí. No dejé que la suerte decida por mi. Cada vez que tuve la necesidad... "El querer escribirte" te busqué. [mente en blanco] Te busqué, intenté jugarme la apuesta para no ser lo que vos pedís, tener un NO bien presente. Aunque entre  nosotros te diría que la tercera palabra con vos la perdí. (Una idiota... No, con vos una imbécil, esa me pega más) 
La tercera palabra la lleve siempre muy a pegada, No, gracias. No, no puedo. No, te agradezco. No me mires. No me hables. No voy. No necesito. No me sale. No puedo. No te escucho. No tengo nada para decir. No bailo. No me interesa. No huyo, salgo nomás. 
Hace rato no tenía que decir, pero hoy, se ve que tengo ganas. O te pensé fuerte, te esquivé más fuerte aún, debe ser eso, te tengo presente como hace rato no lo hacía. No lo requería, no lo necesitaba, no me llamaba, NO ME ANIMABA. 
Me arrincono en el 126, es un atardecer como hace rato no veo, todo está perfecto en su lugar. Las piezas del ajedrez las muevo cuando quiero, o tiro el tablero como ya he hecho. Hoy lo siento jueves, debe ser eso, me está pesando bastante sentir esto y le quiero ganar... Más bien, creo que le gané, en los buenos días de las personas al pasar, en el cambio de parcial de filosofía educacional, en el ausente que me perdonaron, en el vaso de agua caliente que me regalaron, en las medias de "planetas" que volvieron a vender en el sendero, en los 5 temas al hilo de estelares (donde me acuerdo de mi "abrillantada"), en los chistes de la Mega, en la voz de Cordera, en el 92 vacío, en el viento... en el rayo de sol. Le gané porque le quise ganar, porque pude haber salido pésima en la foto carnet, pero me dieron 18 años (en realidad me preguntaron si estaba en 5to) porque voy a intentar hacer un giro sin avisar, sólo por el hecho de creer hacer algo que anhelo, le gané porque son (ahora) las 22:24 y te aseguro que es la última vez que voy atar mis palabras a una idea referida a vos. 
El 25 de mayo, supe que ya estaba, necesita ser valiente no más
A vos... Sino fuese porque te traje a mi pensamiento el día sería perfecto, o en realidad creo que el día me cerró de todos lados, pero no me conforma. Siento eso en  mi mundo, la inconformidad que tengo por todo, y siempre me lo hacías notar. Siempre con tus preguntas capciosas, siempre queriendo saber más, siempre más. Eso me divertía, me sentía grande. 
No tengo mucho más que decir, fue un gran miércoles, dónde extrañé algo que no sabía que podía extrañar, porque me vi a mi pequeña y encaprichada, porque fui valiente y orgullosa, porque puedo, siempre puedo... Todo vuelve al 17, no me avises que es así, mejor te aviso yo.- 



No voy a volver a hablar por textos, ya no puedo derrochar el tiempo en escupir al viento. Las Diocidencias así como nos juntaron nos van llevando por caminos distintos y está bueno, está bueno sí y sólo sí es nuestra decisión, sino, créeme que no lo vale, a veces el "Querer" importa más que el "deber".-


http://nnoretirolodicho.blogspot.com.ar/2016/05/una-i-m-b-e-c-i-l.html 

jueves, 9 de junio de 2016

Es largo N1

Una mirada frente a otra esfumándose.


No recuerdo [tú] voz.

Hoy caminé al sol, lo más que pude. El día se dejaba desear solo, el frío me calaba los huevos, me erizaba entera. Como me gusta. Como también lo hace él. Pamplinas! Pero ¿hay un él? Déjenme de joder. Inventé en mi mente su voz, la traté de recrear con risas, sé que guardo sus gestos, como cuando tuerce la boca, se rasca la barbilla y se peina, pero su voz no. Se me cruzan imágenes, un colegio, una pileta, banderas de color, rostros sin fines de caras. Es como si me hubiera golpeado y zas! ¿Qué día es? ¿3 de febrero? ¿29? ¿4 de marzo? ¿17? Podía ser cualquier día, quien quisiera me podría inventar historias de las semanas que transcurrieron porque yo no recuerdo nada. 
No sé dónde estoy, por mi ventana entra un cálido sol, puedo sentir ruidos extraños como si fuesen máquinas. Hay mucha claridad acá. Está todo tan cálido, ¿dónde me trajeron? Se me acerca una mujer vestida toda de celeste, que mal gusto pensé. Podría ser un pitufo, una enfermera o mi madre. Tan perdida no estaba, me revisó las pupilas, era una enfermera, con olor a alcohol en gel en demasía. Sí hubiera sido mi madre, me hubiese acariciado, imagino. 
Estaba sola en la sala, ella hacía sus cosas y yo solo la  seguía con la mirada, no recuerdo dónde estaba antes. o sea, antes de estar acá sin poder moverme. No me puedo mover, muevo la cabeza, busco el timbre pero mi brazo no responde, mi mano no quiere agarrar aquel cable colgando, se me caen las lágrimas, todo se vuelve oscuro. 
Volví a despertar, mi respiración es apresurada, vuelve a entrar ese sol tan cálido. Alguien me acaricia, okey, me morí es una monja. Estoy en el cielo, en un supuesto purgatorio... Me intento mover, no puedo, intento hablar, no puedo. Abro la boca, no emito sonido, esto debe ser grave.
¿Por qué nadie me visita? 
¿Qué no recuerdo?
¿Quién no me visita? 
¿Por qué estoy sola?


(...)

No recuerdo nada, como ahora tampoco tú voz ni tu olor, me quede sola.-  

martes, 31 de mayo de 2016

Llevame con vos.-

Que lindo que estar en la tierra después de haber vivido el infierno
que lindo corazón que están acá-acá latiendo y me desenreden los ojos.-

Kilómetros para LA mar, kilómetros para el sur, kilómetros para las termas, y nos faltaba el salto mayor los kilómetros mejor planeados, hasta más soñados diría, al menos por mi parte. Puedo recorrer el plan, puedo querer modificarlo, y quizás alargarlo. Una sabe todo lo que lleva en la valija, pero no en esa EXAGERADA valija, sino en la-valija. Diríamos mochila, como si nos iríamos de campamento. 




¿Qué necesita uno para el viaje?
Primero es el plan, dónde vamos, cuántos días y quiénes. Segundo, ver que todo eso esté... ¡Vaya detalle! Tercero no rendirse, no temer. No escuchar. En mi caso no escuchar-me, demasiados reproches, demasiados ecos dentro. Pero después entendí porque las cosas se iban a ir dando de tal o cual manera.

Hablemos del dónde... Esa es la más fácil... QUIERO VOLVER AL NORTE, queremos volver al norte, al unísono con mi amiga de rulos, y vos, la que me remó constantemente, quería conocerlo, impregnarse de tantos colores, de toda esa fantasía que fuiste escuchando de tus allegados. Iruya-Tilcara, se le confundía a una, mezclaba las provincias como a las palabras al hablar rápido. Nos reímos y nos burlamos. Rescatamos que Salta, la famosa por ser linda, no había tanto, pero a decir verdad nos quedamos, re cortas. Súper cortas. De Jujuy, sabíamos que Las Salinas, Humahuaca (corazón), Purma, Tilcara obvio, y quizá se me escape algo, siempre me pasa. [RELEYENDO/CORRIGIENDO ME OLVIDE QUE EN SALTA ESTÁ IRUYA, IRUYA PERDONAME, TE AMO!!] Cuántos días? Y, es complicado, una vida no se podía, un mes era muy jugado, hagamos lo que podamos en el tiempo que me prestaron. Y así fue, Pero lo más fácil era quienes, y de eso quiero hablar: El quienes, es lo más importante de este viaje. Ahí vamos!



La compañía resulta imprescindible en la vida de las personas, saberse conocidas no es suficiente para emprender cualquier camino, o cualquier ruta. Necesitamos más que unos miles de mates, de unas centenas de birras destapadas y quisiera creer que más de tres docenas de vinos descorchados (juro que deseo que sean más). Necesitamos de alas, pero no alas como la de las aves, alas que se expanden para cubrir más espacio que el pensado, para volar mas allá de la imaginación, alas que abarquen hasta lo imposible y que nos hagan trasladar lo más rápido posible ante la ayuda solicitada, alas que estén BIEN  cubiertas de "ese aceite" para que nos resbale tanto todo... Necesitamos de calles caminadas, de veredas bien tornadas al sol, de noches graciosas e interminables, de noches que no nos acordemos y anotemos cosas en un papel, por sí a caso. Necesitamos de silencios, esos silencios que acompañan, que tejen la empatía y el encule también. Necesitamos de miradas cómplices, para sabernos elegidas, para sabernos comprendidas, escuchadas, guidas las unas por las otras y lo mejor, para reconocernos en la otra. 

Cuando las cosas se hacen cuesta abajo, y la vida NOS sorprende con toboganes inmensos, la compañía está ahí para lanzarse en grandes sacos y dejarse caer libre al azar, o bien, para sentarse sobre un almohadón y que un culipatín fluya sin mas. Está para que las risas nunca se acaben y los llantos más atascados duelan menos, la bajada parece sencilla y divertida, sin embargo, cuesta arriba todo cuesta, pero, (el maravilloso PERO de cada texto), para eso está, para que nos cueste, para que todo lo valga más y lo más valioso para apreciar es la eterna compañía. Cuando no das más, cuándo no sabes si para la izquierda, o para la derecha, o simplemente quedarte ahí quieta, si tenés que mover vos, ¿ó cuál es el turno que nos toca jugar? O la puta cuestión  si avanzar como la torre, o como el alfil, o retroceder para quedarnos atrás y re-comenzar o simplemente, ponele que simple, dar un salto, un impulso que nos adelante los casilleros que podamos y que queramos...  Para movernos, para no creer que erramos solas, está la compañía, que ya no es compañía así a secas, es la mano hermana que trata de hacer lo "más mejorcito" que se le ocurrió, con tropezones, con ideas locas, con tragos de más, es la que está ahí. Viendo ese tablero codo a codo con vos, la que se amarga por un gol en contra o por un penal atajado, o simplemente por un PUTO VISTO, bien clavado en la frete, que nos tilda de LOSER. (ACABO DE REIRME FUERTE) 

Planeamos el viaje con mochilas rotas y muchísimo equipaje, con una pena triplicada por cada una de nosotras, con la alegría de encontrarnos de nuevo juntas lejos, y con la sonrisa de oreja a oreja. Hoy dejando atrás mi mochila, la tremenda valija llevada, puedo confiarles o mejor dicho RE-confirmarles que las miradas no engañan, que son las únicas que son sinceras, que cuando me rió lo hago con todo el cuerpo y cuando lluevo, me callo. Me ato. Y por suerte, allá con copas, con tortillas, con caminatas eternas, con colores que me llevaré para siempre me sentí libre de sentir, de decir y de vivir. Que con otra compañía quizá no se si hubiera sido así, si se hubiera dado. Mi mochila pesaba, pesa aún, pero sepan que se que por momentos son ustedes la que me ayudan a llevarla, con mis caminos inciertos, mis caprichos más caprichosos, con mis quejas, y mis bailecitos al caminar. 
Las elijo, hoy y siempre, para emprender viajes, comidas, charlas, llantos, risas, mates, mucha birra, corazón al vino y LA VIDA MISMA. Las elijo de eso no tengo duda... 





Hace mucho necesitaba decirles que fue muy difícil el viaje, que miro las fotos y no me reconozco, que amo verlas rodeadas de las mismas montañas en las cuales soy feliz. Gracias Gracias e infinitas gracias, porque son las hermanas que elijo, porque son las que siempre querré que me sostengan las manos.-



Falta menos, para mi la primavera nos trae un "llevame con vos"



[MI m o c h i l a pesaba, buen título para la próxima]