jueves, 26 de enero de 2017

Un extraño

Son las 07:14 está la tv pública de fondo, entra un as de luz por medio de la persiana, estoy ubicada en un lugar que no es propio, puedo sentir el olor a pan recién horneado de  Laurent Duchêne sentir lo dulce de cada mañana pero algo no está en su lugar. Un brazo tibio me recorre la cintura, puedo sentir la respiración no conocida junto a mi nuca. Quizás fue una mala decisión haberlo dejado quedarse. Es un extraño, su aliento es extraño, su ronquido también. Escucho a unos parisinos reír fuertemente, me quiero destapar y huir de donde estoy, pero si me muevo me temo despertarlo. 
 Es uin extraño, ocupa mucho espacio junto a mi, tiene brazos fuertes y puede levantarme, lo recuerdo. Es un extraño tiene el pelo demasiado corto y una dentadura que no le combina, es un extraño el que está junto a mi. Este extraño me dejó dormir, cuido de mi sueño, me acunó entre sus brazos y no temí. Descansé como hace diecinueve días no lo hago,  descansé porque un extraño me dio tranquilidad.

Es un extraño, aunque conozca cuanto pesa, mide y que comidas le gusta, es un extraño porque me es ajeno a todo lo que yo creía conocido, es un extraño aunque el color cielo de sus ojos intente hipnotizarme, es un extraño aunque lo que me atrajo de él sea lo que quizá más le molesta. Es un extraño porque lo elijo así entre otros, es un extraño porque mi cuerpo no lo reconoce, es un extraño que me hace compañía cuando lo dejan, cuando puede poner excusas o cuando quiere. 

No puedo pensar más allá de que solo es un extraño que esta momentáneamente pasando por mi vida, que viene a ocupar ese espacio que quedo en la ruta de mis planes. Estoy pensando todo esto cuando siento su mano acariciar mis partes, tengo que simular estar dormida, tengo que simular sentirme cómoda, me toma entre sus brazos me hace suya, estoy agradecida porque me permitió dormir, estoy agradecida porque no lloré anoche, me dejo rendida para que seamos uno por horas interminables, no recuerdo el buen sexo, creo que jamás me lo permití. Si de esto se trata siempre, puedo hacerlo, ser una extraña para mi como lo es él, puedo ponerme una blusa y salir a caminar por la Rue Voltaire, todo se puede, porque todo quiero que se pueda. 

lunes, 9 de enero de 2017

del 29-08-09

Publicación del 28 de agosto de 2009 (Pensar que años después mi estado civil sería otro, como hoy también)
Hoy la recordé, necesitaba volverla a sentir.-


El mismo amor, La misma lluvia 
Sinopsis: Encuentros y desencuentros de una pareja, Jorge y Laura, en el contexto social de la Argentina de los años ochenta; represión del gobierno militar, la guerra de las Malvinas, retorno de la democracia, crisis económica y la llegada de Menem al poder. Jorge (Ricardo Darín), de 28 años es una joven promesa de la literatura argentina, aunque en realidad vive con los cuentos románticos que escribe para una revista de actualidad. Una noche conoce a Laura (Soledad Villamil), una soñadora camarera que sigue esperando el regreso de su novio, un artista que está montando una exposición de Uruguay y del que no tiene noticias desde hace meses. Laura y Jorge se convierten en pareja, y ella, convencida de que Jorge posee un gran talento, se empeña en que escriba literatura 'de verdad'. Pero la convivencia entre ellos se va deteriorando y su relación acaba en ruptura. A lo largo de casi dos décadas, descubriremos las alegrías, las ilusiones, las desilusiones y la esperanza de estos dos personajes y su entorno, narrados con humor, emoción, grandes dosis de ironía y una pizca de sarcasmo.


Este diálogo, el del final... fue un colpe a corazón abierto. Una manera increíble de sentirme JORGE !

Jorge: "- Que, ¿tener miedo yo? Ya estoy grande."

Laura:"-Yo también. Una vez te dije que no quería hacer mas boludeces ¿no?"

Jorge:"-También me dijiste que no estabas enamorada, pero que eso no importaba. Lo importante era el cariño, el respeto, el amor que te quema."

Laura:"- Cambie de idea, ahora quiero algo que me chamusque un poco, vos ¿no?"

Jorge:"-¿Yo? Que se yo... Yo de eso no se nada."

Laura:"-¿Cómo? ¿Y los cuentos maravillosos que escribías?"

Jorge:"- Ay eran una proquería, te gustaban solamente a vos. El amor, el heroísmo, la pasión, ¿Quién me manda a mi a escribir sobre cosas que no tengo ni la menor? Sobre el miedo tendría que escribir yo. El miedo. Cátedra. Por miedo te perdí, por miedo a un laburo que odio. (...) Yo siempre pensé que lo que tocaba se iba a convertir en oro, mirá vos, todo lo que toco se convierte en mierda."

Laura:"-Bueno, no está mal para empezar."