lunes, 1 de octubre de 2012

F de verdadero.-

Me pesaba la mochila cuando caí sobre la arena. Sentí sus suaves manos agarrar mi alma. Me llevaba entre sus brazos con tal suavidad como si fuese a romperme. No se cuánto tiempo pasó, no se si hacía frío o calor, sólo sentí toda la luz de su presencia y decidí no abrir los ojos, preferí quedarme con una imagen borrosa y hermosa de aquel ser. Una luz que me llenaba de paz y de amor.-