martes, 26 de septiembre de 2017

La tercera palabra

Desde que soy chica que esa obra me da vueltas la cabeza, a -La tercera palabra- me refiero. Ayer sentí como todo se desmoronó aquella vez. Como un circo seguía dando funciones y yo esperando que termine el show. No era necesario ir a buscar el ticketck, no era necesario que me hagas pasar por esto. 
La mujer barbuda me dio todo lo que necesité y más  también, la hora del te, los pijamas aquellos besos en la frente... sentirme una mas del clan. Ayer se cayó  parte de la carpa, aquellas rayas del lado superior derecho se desestabilizaron, derribé las estacas con miedo, pero me sentí mucho mejor. No sabía  como iba a ser después de tantos meses. La tercera palabra me salió tan brusca, con tanta bronca, con crueldad, con dolor. No hicimos contacto visual, la mujer barbuda lo intentaba pero yo no podía, no estaba lista, no quería. Me sigue doliendo el rechazo, no me siento culpable, creo que los tiempos que corren son otros, y la tercera palabra apareció porque era lo que realmente necesitaba. 
Quizas sea rencor, quizas un dolor inmenso o simplemente la desilusión de tanto amor por parte de ella. Todavía saboreo sus galletas, puedo recordar cuado me abrazaba la cabeza, o los mates lavados, caminatas interminables, silencios acompanados... 
Parte de circo derribe, parte de mi se queda ahí también.-

lunes, 11 de septiembre de 2017

p i e s

Se descubrió los pies humedecidos, en realidad no sabía bien que sensación era la que estaba sintiendo, pero sí sabía que por primera vez tenía sus pies sin aquella cola de escamas. Intentó moverse pero no pudo, decidió arrastrarse hasta la roca mas cercana, tenía sed y demasiado sueño. Le costó más de lo que imaginaba, nadar era mucho más cómodo y obviamente más conocido. No llegó a la roca, tuvo que dormir unas horas en la arena, y no le importó.-

miércoles, 6 de septiembre de 2017

Caras y caretas

Podría de hablar del suceso del divorcio, pero vos tenes la magia de que eso quede en segundo plano. Apareciste para que te solucionara lo administrativo, me preguntaste por las deudas y quién pago cuál o qué cosa.
Eras las 23:39, cuando te conteste los tres audios, de 44, 33 y 16 segundos. -dale, abrazo- No me salió nada más, todo sumamente irritante por lo que me dijiste, siempre tan hiriente. No quería humo, no me lo bancaba y menos el humo del sábado, pero esta bien. YO te metí al frezzer, si supieras que cuando se quiere de verdad se busca la forma, te sorprenderías de saber quién de la nada se la jugó y casi nos infartamos todos.
Te cansó la situación, y por primera vez nos cansó a los dos. Quizás sea el momento, ya nos pasamos dos meses de esta gestación de ir y venir. No somos funcionales, por más que lo intentemos, el entorno, las historias, todo muy engorroso.
Me agarro al cansancio, lo intentamos o nos engañamos que lo hicimos. Quizás solos entendamos como es en realidad, que es lo que hubiese sido bueno y que es lo que no. 
Las cosas que queremos diferentes, mis inseguridades y tu constante control que se te escapa de las manos. Cambias de estado, la careta no te queda bien, no se cuando te percatas de ello, pero sos vos el que cambia de estado constante, por algo la máscara, por algo tanto teatro. Que difícil, pero no es imposible. Eso sí que no te moleste tanta lindura suelta.

-La despedida fue mutua, quizas así la hagamos real.-

domingo, 3 de septiembre de 2017

Hasta los treinta

La primer promesa y la más fuerte.
La primer promesa y la que quiero cumplir.
La primer promesa y la que no recordas.
La primer promesa y la que voy llevando a cabo.



-Era verano-
Hacia calor, ese calor que nos pegoteaba más. Esta vez ni tú cama ni la mía eran testigos de la promesa. Al margen de todo eso, tengo la imagen de caminar hasta la vuelta de casa y subirme a tú auto como si nada, como si fuese moneda corriente, como todo lo que se fue dando, desde los entretiempos de los partidos hasta finalizar el segundo tiempo como mis idas a quien sabe dónde por un rato. 

Hasta que cumpla treinta.
Teníamos vencimiento, queramos o no. Nos convenía no involucrarnos. No nos salió. Anoche con tú silencio me demostraste que todo sigue tan llano como hace meses atrás. Las excusas boludas, mi irritación rápida... Todo para percatarme que no merecía eso, ni vos a mi. (Sí un poco me la estoy creyendo, gracias)

Yo se dónde tengo gamas de estar, también se como y con quién.
Por eso recordé el vencimiento, por eso es mejor no consumir más el producto, nos puede caer mal.-