Me torcieron el brazo, me arrodille y no dejé de vomitar, eso siento, que me expuse como una idiota, que me tiemblan las piernas como cuando tengo escalofríos, siento que todo lo construido se me cayó a pedazos.
No puedo entender, como la sinceridad puede herir tanto, no entiendo como me dejé llevar por una brisa de verano, no logro comprender dónde estoy parada, porque ahora se dónde queda el resto, "bien lejos". Miro de reojo y veo la verdad, ahí flotando entre escombros, prendo la radio y escucho aquellas noticias de los que me advertían que sería así, y yo ilusa, idiota creí de nuevo JA! a cagar, hoy lo puedo gritar, el mundo se puede ir bien a cagar, no me interesa absolutamente nada, no me molesten mas con el ruido de sus palabras que no me hacen nada. Soy impermeable a lo que gritan mis oídos, otra vez no, esta vez no... Ya fue, todo fue.-