martes, 31 de mayo de 2016

Llevame con vos.-

Que lindo que estar en la tierra después de haber vivido el infierno
que lindo corazón que están acá-acá latiendo y me desenreden los ojos.-

Kilómetros para LA mar, kilómetros para el sur, kilómetros para las termas, y nos faltaba el salto mayor los kilómetros mejor planeados, hasta más soñados diría, al menos por mi parte. Puedo recorrer el plan, puedo querer modificarlo, y quizás alargarlo. Una sabe todo lo que lleva en la valija, pero no en esa EXAGERADA valija, sino en la-valija. Diríamos mochila, como si nos iríamos de campamento. 




¿Qué necesita uno para el viaje?
Primero es el plan, dónde vamos, cuántos días y quiénes. Segundo, ver que todo eso esté... ¡Vaya detalle! Tercero no rendirse, no temer. No escuchar. En mi caso no escuchar-me, demasiados reproches, demasiados ecos dentro. Pero después entendí porque las cosas se iban a ir dando de tal o cual manera.

Hablemos del dónde... Esa es la más fácil... QUIERO VOLVER AL NORTE, queremos volver al norte, al unísono con mi amiga de rulos, y vos, la que me remó constantemente, quería conocerlo, impregnarse de tantos colores, de toda esa fantasía que fuiste escuchando de tus allegados. Iruya-Tilcara, se le confundía a una, mezclaba las provincias como a las palabras al hablar rápido. Nos reímos y nos burlamos. Rescatamos que Salta, la famosa por ser linda, no había tanto, pero a decir verdad nos quedamos, re cortas. Súper cortas. De Jujuy, sabíamos que Las Salinas, Humahuaca (corazón), Purma, Tilcara obvio, y quizá se me escape algo, siempre me pasa. [RELEYENDO/CORRIGIENDO ME OLVIDE QUE EN SALTA ESTÁ IRUYA, IRUYA PERDONAME, TE AMO!!] Cuántos días? Y, es complicado, una vida no se podía, un mes era muy jugado, hagamos lo que podamos en el tiempo que me prestaron. Y así fue, Pero lo más fácil era quienes, y de eso quiero hablar: El quienes, es lo más importante de este viaje. Ahí vamos!



La compañía resulta imprescindible en la vida de las personas, saberse conocidas no es suficiente para emprender cualquier camino, o cualquier ruta. Necesitamos más que unos miles de mates, de unas centenas de birras destapadas y quisiera creer que más de tres docenas de vinos descorchados (juro que deseo que sean más). Necesitamos de alas, pero no alas como la de las aves, alas que se expanden para cubrir más espacio que el pensado, para volar mas allá de la imaginación, alas que abarquen hasta lo imposible y que nos hagan trasladar lo más rápido posible ante la ayuda solicitada, alas que estén BIEN  cubiertas de "ese aceite" para que nos resbale tanto todo... Necesitamos de calles caminadas, de veredas bien tornadas al sol, de noches graciosas e interminables, de noches que no nos acordemos y anotemos cosas en un papel, por sí a caso. Necesitamos de silencios, esos silencios que acompañan, que tejen la empatía y el encule también. Necesitamos de miradas cómplices, para sabernos elegidas, para sabernos comprendidas, escuchadas, guidas las unas por las otras y lo mejor, para reconocernos en la otra. 

Cuando las cosas se hacen cuesta abajo, y la vida NOS sorprende con toboganes inmensos, la compañía está ahí para lanzarse en grandes sacos y dejarse caer libre al azar, o bien, para sentarse sobre un almohadón y que un culipatín fluya sin mas. Está para que las risas nunca se acaben y los llantos más atascados duelan menos, la bajada parece sencilla y divertida, sin embargo, cuesta arriba todo cuesta, pero, (el maravilloso PERO de cada texto), para eso está, para que nos cueste, para que todo lo valga más y lo más valioso para apreciar es la eterna compañía. Cuando no das más, cuándo no sabes si para la izquierda, o para la derecha, o simplemente quedarte ahí quieta, si tenés que mover vos, ¿ó cuál es el turno que nos toca jugar? O la puta cuestión  si avanzar como la torre, o como el alfil, o retroceder para quedarnos atrás y re-comenzar o simplemente, ponele que simple, dar un salto, un impulso que nos adelante los casilleros que podamos y que queramos...  Para movernos, para no creer que erramos solas, está la compañía, que ya no es compañía así a secas, es la mano hermana que trata de hacer lo "más mejorcito" que se le ocurrió, con tropezones, con ideas locas, con tragos de más, es la que está ahí. Viendo ese tablero codo a codo con vos, la que se amarga por un gol en contra o por un penal atajado, o simplemente por un PUTO VISTO, bien clavado en la frete, que nos tilda de LOSER. (ACABO DE REIRME FUERTE) 

Planeamos el viaje con mochilas rotas y muchísimo equipaje, con una pena triplicada por cada una de nosotras, con la alegría de encontrarnos de nuevo juntas lejos, y con la sonrisa de oreja a oreja. Hoy dejando atrás mi mochila, la tremenda valija llevada, puedo confiarles o mejor dicho RE-confirmarles que las miradas no engañan, que son las únicas que son sinceras, que cuando me rió lo hago con todo el cuerpo y cuando lluevo, me callo. Me ato. Y por suerte, allá con copas, con tortillas, con caminatas eternas, con colores que me llevaré para siempre me sentí libre de sentir, de decir y de vivir. Que con otra compañía quizá no se si hubiera sido así, si se hubiera dado. Mi mochila pesaba, pesa aún, pero sepan que se que por momentos son ustedes la que me ayudan a llevarla, con mis caminos inciertos, mis caprichos más caprichosos, con mis quejas, y mis bailecitos al caminar. 
Las elijo, hoy y siempre, para emprender viajes, comidas, charlas, llantos, risas, mates, mucha birra, corazón al vino y LA VIDA MISMA. Las elijo de eso no tengo duda... 





Hace mucho necesitaba decirles que fue muy difícil el viaje, que miro las fotos y no me reconozco, que amo verlas rodeadas de las mismas montañas en las cuales soy feliz. Gracias Gracias e infinitas gracias, porque son las hermanas que elijo, porque son las que siempre querré que me sostengan las manos.-



Falta menos, para mi la primavera nos trae un "llevame con vos"



[MI m o c h i l a pesaba, buen título para la próxima]














No hay comentarios:

Publicar un comentario