lunes, 16 de marzo de 2009

Ella se peinaba, cambiaba su color de cabello para empezar una historia nueva, una historia mejor... Miraba la hora a cada rato. El cielo se nublaba, pronosticaban lluvia para ese viernes. No sabía con lo que se iba a encontrar, estaba aferrada a un sentimiento desconocido, algo que iba mas allá del presente. Pero una vez más se equivocaba. Las cosas no iban a resultar para ella, el jugaba un juego distinto, quizás no paralelo; con el tiempo ella entendió, pero en este juego no ganaba, a fin de cuentas cree haber terminado empatando.
La noche no caminaba, no quería mas... el cielo decía ser de ella, porque estaba con el, pero fue cuestión de segundos... Nada mas. Gotas caer, silencios desmedidos... Empapados hasta el final, decidieron caminar... Para que correr, nadie los apuraba, MENTIRA, ella lo hacía... la noche terminaba se hacía la mañana, historias contadas, historias cruzadas... Todo empezaba, no sabían que iban a terminar así, tan confuso, tan oscuro y tan lleno de luz... Tan lejanos los ves ahora... solo sus miradas cuentan oportunidades para robarse sonrisas...
Sonrisas, ellos si que saben como hacerse sentir bien. Saben en que momento es bueno un chiste, una cansión, un abrazo... Aquel abrazo, insignificante para el, tanto para ella... El no se daba cuenta, ella ya estaba en sus brazos, el la dejó caer, alejarse irse... El tiempo fue curando las heridas, enmendadas con mentiras cada uno siguió su historia, cada uno hizo lo que pudo. Pero los días grises están llenos de recuerdos, cada gota de lluvia, es una particular en la cual ella va a recordar.... recordar solo para olvidar, olvidar para ya no recordar...



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