sábado, 23 de junio de 2018

Cíclico

Te busqué de la peor manera, la ilegal. Dos, tres de la mañana, aquella dirección. Seis saliendo imaginé. A veces me culpo por curiosa, otras por desconfiada. Pero te juro que no iba a soportar que me vuelvan a hacer mierda. 
Todo era supuesto, todo vagaba en mi mente, no por ello dejé de seguir adelante, yo también necesité amor, atención y verdad... sobretodo verdad.  Que lejos estabas de eso, que rápido tuviste hambre y repetiste el mismo menú, ¿tan poco te queres? ¿tanto le queres mentir? Me da pena todo, todos, somos patéticos, nosotros por no entendernos ni comunicarnos el resto por no saber hacer su vida y de nuevo... nosotros que siempre nos alejamos, que nunca estamos parejos, ni listos ni nada. 
Era miércoles, tercero del mes. Decidí enterrarte, que si cabía alguna posibilidad de algo ya estabas muerto. Pero cambié de opinión decidí que ibas a vivir para mi, para todos, para que seas feliz porque yo también quería serlo, decidí que no podía seguir aferrada a un pasado que nunca soltó el suyo. -Fueron tiempos deliciosos- pero yo ya estaba lista para cambiar de editorial. 
Cada vez que te nombran me van a recordar lo que no fue, pero no puedo evitar sonreír... Porque te quise tanto, te amé tanto, te di tanto tiempo tantas ganas que me quedo con eso, con un sillón rojo, con que solo tomes gaseosa, con tu caminata hasta mi casa ida y vuelta, con los emojis de la mano arriba y mano abajo, con los tropezones y la última salida. Me guardo todo lo que me cuidaste y me abrazaste, todo sin rencor pero con miedo. 
Te dejo tranquilo para poder seguir, para vivir y sonreír porque de eso se trata de poder reír.-



Payaso sin circo, no te quedes con lo conocido, mereces más y lo sabes!

No hay comentarios:

Publicar un comentario