viernes, 18 de noviembre de 2011


Ibas a cambiar el mundo y no cambiaste nada. Hay que remar igual en subida que en la bajada. Lo mismo es errarle a la salida que a la llegada. Cuando todo estaba oscuro, ay... como brillaba tu alma. Hoy se apagaron tus luces, ya no te brilla nada.Me convencías de todo, me transmitías confianza, de todo eso que era tuyo ya no te queda nada. Ya no sobran como antes las ganas de abrazarte, ya no sobran como antes las ganas de mirarte. Ni de abrazarte ni de mirarte.

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