miércoles, 4 de noviembre de 2009


Necesitaba un abrazo y solo estaba el baño. Hice el ultimo intento y me volví a vaciar. Me recoste en la cama de mi Abuela, apareció ella pidiendome que cambie, que así no puedo seguir. Me hice la desentendida. Ella dijo que BASTA que así no se puede seguir, que el cuerpo no me da. Me hizo prometer que empezaría a cambiar, me hizo creer que esto llamado vida valía la pena, me hizo volver a probar un bocado. Me daba de comer en la boca, como cuando tenia 4 años y no quería comer y solo lloraba por el postre. Hoy me levante pensando en aquella escena, en ese vacío no artificial que sentía, en esa nada misma. Me gustaría de nuevo estar en esa situación, viendo por que carajo pasa lo que pasa... Preferiría pasar por eso, que por esta incertidumbre de no saber para donde ir, como empezar de nuevo. Quiero que alguien me ate los dedos, mejor las muñecas, nunca se sabe que reacción voy a tener, pero atino a que serán reacciones buenas, de libertad de no dolor... De verdad, nada de dolor. Mas dolor para que? Si no sirve para nada, mas que para asfixiarme la cabeza, para atar esas ideas, para descarrilar mi presente. Mi presente ese que llevo de prepó para donde quiero, ese presente que me esta atacando de costado, sin darme tregua, que presente del orto, pero tan maravilloso a veces...

No hay comentarios:

Publicar un comentario