lunes, 14 de febrero de 2011

Bien!

La pregunta seria sería... ¿Cómo estás? la respuesta certera es "Bien, ¿vos?" PERO, PERO... no es la respuesta sincera, la respuesta sincera es la que voy llevando dentro, y es claro que mi respuesta esta alejada de aquella. Difiere un poco de un bien, porque un 35% de mi cuerpo sabe que estoy bien, dispersa, aburrida, dormida, cansada... sola. Pero el 65% quiere que lo exteriorice, para ir sacando por cada uno de mis poros todo esto que llevo dentro, para que no se pudra, para que no duela. Todavía no lo hice, hoy recién empiezo.Hoy vuelvo a respirar la fragancia de decir, "sí, me dejo llevar, sí me animo a volar." Sin embargo, no puedo. Tengo de ancla un corazón que pide mil veces que piense las cosas, pero gracias a Dios tengo una mente tan brillante que no permite eso, que sabe que no estoy haciendo lo incorrecto, que tengo que juntar fuerzas para dar el último y gran portazo.
Tengo un sueño terrible, vengo durmiendo demasiado, o vengo saliendo poco, vengo pateando botellas que me dicen que ellas lo advirtieron, vengo sin ganas y poco viento. Quiero que alguien me puteé que me diga que está mal, que me frené y me sacuda un poco. Necesito otra mirada, necesito sinceridad. Siempre es lo mismo, perdí con lo mismo siempre. Tanto tirado al tacho, tanto atado a un manojo de nomeolvides, tanta ilusión cargada en una cruz-.

No hay comentarios:

Publicar un comentario