Desearía que todo siguiese como lo dejé pero nunca ocurre, nunca ocurrió y es claro que nunca va a ocurrir. El paisaje se llevo lo más lindo de mis ganas de morir... Me dejó mas recargada y feliz, sin embargo es increíble como no puedo separar las cosas y dentro de mi cabeza siempre tengo algo para decidir... ALGO. Simplemente algo, ni poco ni mucho, algo...
DECISIONES, ahora llego y tengo un mundo nada aburrido para resolver, un montón de nudos por desatar y sin embargo tengo los dedos enredados. Tengo que elegir, seguir o no, ponerle un alto a algo que jamás pensé que iba a hacerlo, bajarme de algo que amo, amaba, amo... sí amo. Me mareo de querer decidir, me enrosco, me desenrosco, me planteo cada idea, que me las refuto a todas.
CÓMO hago para decir basta? cómo se hace para cerrar la mente y decir, estoy completamente segura de esto. ¿CÓMO? Nunca voy a saber la respuesta, pero si se que me convierto en COBARDE otra vez, y eso es lo que odio de mi, acobarde, que me acobarden...
Otra vez en plena ciudad, con una mochila que pesa mas que los 16 kilos que me llevé a mi sueño, otra vez creo que perdí.
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