Hay situaciones, momentos que pensas que "¡qué carajo esta vida!", pero después en palabras, ABRAZOS, miradas, sensaciones, descubrís que para eso están, para VIVIRLAS, sentirlas, y también para dejarlas ir.

Noches raras sí que las hay. La de ayer fue una, de un millón uno, pero así mismo sabía que estaba bien, que cuándo uno quiere algo, alguien, se debe, se tiene que estar ahí juntos.

Tengo muchas palabras mezcladas, se me cruzaron mil ideas, mil situaciones para escribir y decir, pero no es el momento ahora, quizás mas tarde, quizá cuando duela menos (no creo que pase eso), pero ahora, justo YA no es la oportunidad.

Solo desde acá te puedo pedir perdón por mi caprichosa ausencia, gracias por siempre despertarme la alegría en mi como yo en vos, y FUERZA, mucha pero mucha FUERZA, simplemente eso, sumale claramente lo mucho que te quiero.