jueves, 3 de agosto de 2017

t r e s

Tres de agosto

 Tres, fuimos tres. 


No me preocupa pisar las vías del tren, pensar que antes la saltaba, las saltábamos. 
Hoy me dijeron cómo no me percaté lo diferentes que somos. Lo mismo digo ¿Cómo? Fácil, eligiendo, creyendo, amando. (3 minutos sin escribir) Amando, si lo reafirmo, no lo creo pero es cierto.
Cruzo las vías, las mismas que cruzaba cuando me iba a hacer tantas pruebas de vestido. Con corpiño, con taza, sola... Con mi abuela. Cada vez que pienso en eso se me hace un nudo en la panza, lloro. Me abuela, vos su nieto y todo el resto desaparece. Trago saliva, me alisto para seguir y decido que llorar me calma. No me salva, pero me calma. 

Las vías del tren, volvamos. 

Escucho como pasan en ellas, no las elijo. Son abruptas, rígidas y frías. No son infinitas, a algún sitio conducen, hacia algún espacio nos invitan, nos llevan... nos arriman, también nos arruinan.
Hubiera querido que el día se haga de goma, lo estiré lo más posible. Siempre estiré todo lo más que pude, entonces veo que acá estoy, allá estás. 
Ya no estamos.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario